Pagás cuando cobrás: Pagás comisión solo cuando tus clientes te pagan. No tenés costos fijos mensuales, ni por adhesión.

Disminuís la morosidad: Tus clientes eligen cuándo y cómo pagarte. Y además, cuentan con alertas de los próximos vencimientos.

Bajás tus costos operativos: Nosotros hacemos las cobranzas por vos.

Controlás mejor tus cobros: Ponemos a tu disposición un panel de control que te permite disponer de información confiable y digitalizada para facilitar el seguimiento y contabilidad de las transacciones.